jueves, 29 de diciembre de 2011

29/12/2011 - Por descaro fue


Érase una vez, en Suelo Naranja,
un peluso fiel, fiel a toda ultranza,
al Gran Barredor, a quien admiraba,
por su vastedad, por su fuerza brava.

Díjose una vez, el patán peluso,
¡Pues yo quiero ser, ser un Diós injusto!
Gentes destruir, sin menor problema
y después robar, toda su riqueza.

Uno que le oyó, de pamplinas harto,
bien le respondió: No seas lagarto!
Ve directo a él, con tu buen concepto,
¡Él hará de ti, de su culto adepto!

El patán pensó: Una gran idea!
¡Aprendiz seré, yo de su Grandeza!
El me enseñará, sin menor reparo
sus secretos si, devoción declaro.

Muy fragoso fue, ese vil camino,
que le llevo a él, hasta su destino,
una vez lo vio, a su gran caudillo,
él le suplicó, preso del delirio,

¡Oh Gran Barredor, destruyes y creas,
a tu antojo pues, dejo mi materia,
cómplice seré, de tu firme obra,
si me aceptas pues, tuya es la sentencia!

El divino ser, sin haberlo oído,
su brazo barrio, se rascó el ombligo,
el peluso pues, despistado estaba,
volando se fue, por la gran ventana.

P Rosa